Lenguaje literario
La Literatura, desde el punto de vista de la comunicación, sigue el esquema clásico que todos conocemos.
En este esquema, si hablásemos de Literatura, el emisor sería el escritor y el receptor el lector, aunque actualmente cambia con los audiolibros.
En la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) existe un doble receptor: existe un primer receptor que es un adulto (mediador) que elige la lectura para el niño, el segundo receptor. El autor del libro por tanto tiene en cuenta a ambos receptores a la hora de crear su obra.
Como ya sabemos, existen dos tipos de lenguaje, por un lado el lenguaje coloquial o estándar que es el que usamos de forma habitual para comunicarnos, y el lenguaje especializado entre los que encontramos el médico, económico, político, jurídico y literario. En ambos tipos de lenguaje coinciden sonidos, estructuras y significados aunque vemos diferencias (tecnicismos y distanciamiento).
El lenguaje literario es diferente, ya que usa de manera extraña el código que encontramos en ese esquema clásico, usando para ello artificios artísticos (verso, hipérbaton, metáforas...).
Existen dos tipos de características del lenguaje literario:
La LIJ no es una segregación de la Literatura ya que coinciden en estructuras organizativas, procedimientos estilísticos y son el reflejo de corrientes sociales y culturales de una época. En lo que difieren es en el destinatario.
El primer receptor (adulto) debe de seleccionar de forma adecuada las lecturas dependiendo de la edad del niño ya que los fracasos en estas primeras lecturas se deben a la mala elección de libros creándose una barrera difícil de superar entre niños y libros. En las primeras lecturas el soporte de los textos no es el significado, sino que sirven como soporte las formas, el ritmo, el sonido... es decir, el juego.
Como ya sabemos, existen dos tipos de lenguaje, por un lado el lenguaje coloquial o estándar que es el que usamos de forma habitual para comunicarnos, y el lenguaje especializado entre los que encontramos el médico, económico, político, jurídico y literario. En ambos tipos de lenguaje coinciden sonidos, estructuras y significados aunque vemos diferencias (tecnicismos y distanciamiento).
El lenguaje literario es diferente, ya que usa de manera extraña el código que encontramos en ese esquema clásico, usando para ello artificios artísticos (verso, hipérbaton, metáforas...).
Existen dos tipos de características del lenguaje literario:
- Comunes a los lenguajes especiales: corrección, riqueza, propiedad y pureza.
- Específicas: armonía, plasticidad (mientras lees el texto, lo vas asimilando, creando un mundo a partir de este), plurisignificación (un texto puede tener muchos significados los cuales dependen de los lectores) y autonomía semántica (el texto tiene significado por sí mismo, no necesita una guía de lectura).
La LIJ no es una segregación de la Literatura ya que coinciden en estructuras organizativas, procedimientos estilísticos y son el reflejo de corrientes sociales y culturales de una época. En lo que difieren es en el destinatario.
El primer receptor (adulto) debe de seleccionar de forma adecuada las lecturas dependiendo de la edad del niño ya que los fracasos en estas primeras lecturas se deben a la mala elección de libros creándose una barrera difícil de superar entre niños y libros. En las primeras lecturas el soporte de los textos no es el significado, sino que sirven como soporte las formas, el ritmo, el sonido... es decir, el juego.
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